Ya ha pasado el Black Friday. Todos hemos comprado todo aquello que no necesitábamos y hemos confirmado que más allá de fronteras, el mundo occidental está lleno de gente igual al resto. Somos lo que nos dicen que tenemos que ser. Europa no deja de aceptar costumbres de los Estados Unidos que se acaban implantando a base de grandes campañas de marketing. Halloween o el Black Friday son un ejemplo. La próxima en llegar será el April Fools Day. En realidad, no deja de ser como nuestros Santos Inocentes, pero os aseguro que acabaremos haciendo como el mundo anglosajón haciendo las “inocentadas” el día 1 de Abril, más pronto que tarde. No hay que ser un profeta.
Uno de los protagonistas de este April Fools Day fue Sidd Finch, el pitcher más rápido de lo historia. A pesar de que no existió nunca. Corrían principios de 1985 cuando los editores de Sports Ilustrated, Mark Mulvoy y Myra Gelband, encargaron una broma por el April Fools Day a George Plimpton, uno de los periodistas más reconocidos en aquel momento.
Béisbol, el cebo perfecto
Plimpton escogió el béisbol como objetivo, y en su artículo titulado “El curioso caso de Sidd Finch” explicaba lo que se estaba cociendo en las entrañas del estadio de los Mets. Según había podido saber, el club de Nueva York, había fichado a un pitcher que podía tirar la bola a 168 millas por hora. Hay que tener en cuenta que el récord del mundo está en 105 millas por hora (que son 169 km por hora) y está en manos del cubano Aroldis Chapman, desde 2013. Además, según el artículo, Sidd Finch era bajito, patoso y muy tímido, y había llegado a conseguirlo estas velocidades gracias a su tiempo viviendo en el Tíbet y practicando yoga, y al hecho que utilizaba sólo una bota.
El artículo, de 14 páginas, lo leyó todo el mundo. Incluido Lane Stewart, fotógrafo de la revista, que se sorprendió de cómo la descripción física del supuesto Sidd Finch, encajaba con la de un suyo amigo, Joe Benton. Así que, conociendo la broma, quiso hacerla más grande y propuso a su amigo, que era profesor, interpretar a Finch. Benton, accedió y Plimpton también estuvo de acuerdo así que la broma se fue haciendo más grande. Consiguieron una sesión fotográfica en el estadio de los Mets donde Benton interpretaría a Finch, entrenando secretamente bajo una lona. Fotos, en exclusiva, del nuevo pitcher con el 21 a la espalda y con Miel Stottlemyre, el entrenador de los Mets, a su lado.